¿LOS BARES Y RESTAURANTES DEBERÍAN TENER ALCOHOLÍMETROS?
Todos conocemos los riesgos que supone conducir bajo los efectos del alcohol, pero aún sigue habiendo accidentes a diario provocados por conductores ebrios. Cada persona debería realizar un consumo responsable de bebidas alcohólicas si después tiene pensado conducir, pero ¿sólo es responsabilidad de ellos?
En los últimos años, se están desarrollando campañas para concienciar a la sociedad sobre los peligros que supone coger el coche después de haber consumido alcohol.Y consecuentemente, se ha visto reducido el número de accidentes. Esto demuestra que la concienciación social sobre el tema es necesaria.
Normalmente, si un amigo o familiar vemos que no está en condiciones de conducir, lo impedimos ¿pero qué pasa con esas personas que no conocemos? ¿También tratamos de evitar que no se pongan en peligro? Las frases “estoy bien”, ”yo controlo”, ”no he bebido tanto”, etc. suelen ser comunes entre aquellas personas que combinan alcohol y conducción.
La tasa de alcoholemia se ve influenciada por varios factores como el tipo de bebida consumida, rapidez con la que se ingiere, estado de la persona, etc. por lo que a una misma persona no siempre le afecta igual la misma cantidad de alcohol. ¿Cómo puede saber si su tasa de alcoholemia es superior a la permitida y no se encuentran en estado de conducir? Una tendencia al alza por parte de los consumidores es adquirir un alcoholímetro personal o de un solo uso para momentos puntuales.
¿Ayudaría a prevenir accidentes que los bares y restaurantes pusieran a disposición de los usuarios alcoholímetros? Además de diferenciar el establecimiento del resto por ofrecer un servicio más a sus clientes, los cuales valoran muy positivamente, demuestra la sensibilización que tienen con la causa, tratando de crear conciencia social.
Esta acción se propuso como medida en Francia para reducir el número de accidentes, pero finalmente no fue aprobada. Por el contrario, al otro lado del Atlántico, está de moda que los restaurantes coloquen estas máquinas vending para que sus clientes puedan realizar un test de alcoholemia después de una cena. Pero en México, ya no es recomendable, sino obligatorio que los bares y restaurantes tengan alcoholímetros instalados si no quieren ser sancionados con el cierre del establecimiento.
Muchas personas posiblemente desconozcan la existencia de los alcoholímetros personales o vending, creyendo que la única forma de conocer la tasa de alcoholemia es ponerse al volante y encontrarse con un control en la carretera. Si todos aquellos locales de ocio decidieran ofrecer este servicio, es posible que muchos conductores realizasen la prueba para saber si pueden o no coger el coche.
Normalmente los alcoholímetros vending son instalados en salas de fiesta o grandes locales en los que se celebran bodas, etc. pero ¿acaso no se bebe en los demás bares y restaurantes? Por suerte, pequeños restaurantes de la capital sorprenden a sus clientes con un alcoholímetro y unas cuantas boquillas esterilizadas después de la cena. Posiblemente sean pocos los que pierdan la ocasión de conocer su tasa de alcoholemia de forma rápida y sencilla.
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Escrito por: Lidia Alonso.